“Cuando el Convenio Oncológico marca la diferencia”
“Los conocí por casualidad, sin querer mi hermana estuvo en un evento al lado de un Stand FALP, y le explicaron del Convenio Oncológico. Ese día mi hermana me llamó, me contó y optamos por inscribirnos todos en el convenio”, afirma Marjorie. Sin embargo, en ese momento lo vio solo como una forma de ayuda a las personas, pero a los 4 meses de inscritos comenzó su relación con FALP, “después de no conocer de qué se trataba la Fundación, se transformaron en mi nueva familia, a mi mamá le diagnosticaron cáncer, con el miedo que da esa palabra, pero nos acordamos del convenio y partió nuestro peregrinar”, agrega.
Hoy después de casi 4 años puede hablar y escribir de lo que sucedió, “mi mama está muy bien, lleva 2 años con sus exámenes de control y encontramos en FALP a esa familia que nos alentó a pelear, que nos dio esperanza y nos contuvo en los momentos difíciles. Si bien lloramos muchas veces, en momentos se agotaban las fuerzas y el camino recorrido fue muy duro, contamos siempre con personas que en todo ámbito nos ayudaron, trataron a mi mama y mi familia con dignidad, respeto y cariño. Solo puedo agradecer a la enorme familia de la Fundación, de la cual ahora soy parte” confiesa Marjorie.