Convenio Oncológico y apoyo familiar, la mejor combinación

Hace casi dos años que Silvia Denecken de 89 años, fue diagnosticada con cáncer de pulmón. Madre de dos hijas y abuela de tres nietos, Silvia agradece el apoyo incondicional de su familia. “Siempre hemos sido muy unidos, pero ahora más que nunca están todos conmigo y se turnan para cuidarme”, agrega.

Patricia Hofer, su hija, también fue paciente de FALP ya que tuvo cáncer de mama y lleva 6 años en tratamiento. “Trabajo en Valdivia y tengo el Convenio Oncológico. Nunca pensé q iba a llegar a ser paciente. Mi experiencia en la Fundación fue muy buena, mi mamá siempre me acompañó en mi tratamiento y ahora me tocó a mí estar junto a ella. Cuando le diagnosticaron el cáncer, vinimos inmediatamente a FALP y vimos a mi oncólogo el Dr. Christian Caglevic. En un principio el panorama era muy sombrío, pero el doctor se la jugó y recomendó la inmunoterapia” sostiene.
María Eugenia, la segunda hija de Silvia, comenta que a su mamá le detectaron el cáncer por una fuerte tos que venía acompañada de sangre. “Siempre con mi hermana pensamos que mi madre era quien debía tomar las decisiones relacionadas con su salud y fue así que decidió decir no a la radioterapia y optar por otro tratamiento”.

Silvia afirma que se ha sentido bien, “soy súper inquieta, me gusta el trabajo manual y hago collares y artesanía” y María Eugenia agrega: “mi mamá dice que la cama es para dormir. Ella nunca hizo reposo. Siempre ha tenido mucho ánimo”.

Patricia es enfática en afirmar que “son varios los elementos que han sido favorables en el proceso de mi madre: la gran fe con que afronta los problemas, el Convenio Oncológico y el tratamiento recomendado por el Dr. Caglevic. El Convenio fue mi salvación, ahora tengo a toda mi familia inscrita y donde voy lo recomiendo”.

Hoy Silvia sigue en tratamiento y reconoce que gracias al respaldo económico que le dio Convenio Oncológico, sus energías las ha volcado solo en su recuperación.