Por su parte, el Dr. Camilo Sandoval, urólogo oncólogo del Instituto Oncológico FALP, recomienda que desde los primeros meses de vida el pediatra constate que los testículos hayan bajado. “Se estima que los hombres que presentaron criptorquidia en la infancia tienen 40 veces más riesgo de desarrollar cáncer en la juventud, incluso después de que ese testículo haya sido operado y puesto en su lugar”, advierte.
Sin embargo, el cáncer de testículo es uno de los tumores más curables, incluso en fase metastásica. “El cáncer testicular hoy tiene excelente pronóstico. Se habla de que, de todos los tumores sólidos conocidos, es el que tiene mejor sobrevida. En promedio, la mayoría de los pacientes, cercano al 98%, se mejoran y vuelven a tener una vida normal”, asegura el Dr. Sandoval.