“Es importante estar en las manos correctas”

“Hace tres años pedí hora con el doctor Álvaro Pantoja por un problema de hongos en mis pies. En esa visita aproveché de mostrarle un lunar en mi brazo derecho que en ese último tiempo había comenzado a picar. Cuando el doctor lo vio, cambió por completo la prioridad de la consulta. Me examinó detenidamente el resto del cuerpo y vio mi gran cantidad de lunares. Inmediatamente me habló de algo que para mí era completamente desconocido: el melanoma”.

Así de casual fue el diagnóstico de cáncer de piel para Rodrigo Muñoz Montenegro, 42 años y estilista de la ciudad de Rancagua. Ya en la segunda visita y con exámenes, se confirmó el diagnóstico y se fijó fecha para extraer la lesión cancerígena y el ganglio centinela. “En ese momento le tomé la real importancia al cáncer de piel y me di cuenta de la fragilidad que tiene la vida y lo importante que es estar en las manos médicas correctas. Tuve mucho miedo de que la biopsia del ganglio centinela saliera positiva, pero felizmente no fue así”.

Hacía casi un año había nacido su primer hijo, lo que lo preocupaba aún más. “Gracias a Dios y a mi mujer estoy bien. Cuando nació mi hijo Facundo, mi señora nos afilió al Convenio Oncológico de FALP. Gracias a eso mi tratamiento contra el melanoma fue costo cero y con una calidad humana y médica de excelencia. Destaco la entrega y sabiduría de los médicos que me atendieron, en especial el doctor Álvaro Pantoja, con quien aprendí mucho sobre esta enfermedad, que es mas común de lo que se piensa”.

Cambio de hábitos luego del diagnóstico de melanoma

Rodrigo afirma que sus hábitos hoy son muy distintos: Usa ropa con protección UV, bloqueador constante, y se controla cada seis meses. “A la fecha me han extirpado tres lunares y dos de ellos han sido por prevención. Realizar los controles en forma permanente me da la tranquilidad de tomar decisiones a tiempo ante un caso como este de melanoma”, dice.

Y agrega: “Cuando nos dicen cáncer, junto con dar miedo, se nos da una oportunidad. Para poder ver lo que a diario no vemos, porque estamos preocupados sólo de vivir, sin importar cómo lo estamos haciendo. Hoy me siento un afortunado de haber pasado por esto y de poder contarlo. También de poder decir que la Fundación Arturo López Pérez brinda una atención de excelencia tanto médica como humana. A diario les cuento a mis clientes lo que significa tener el Convenio Oncológico de FALP. Ojalá nunca lo ocupen, y solamente les sirva para ayudar a otros”.

"
Gire su dispositivo móvil Estimado usuario, nuestro sitio ha sido oprimizado para una visualización vertical. Gire su dispositivo y siga navegando.