La Organización Mundial de la Salud sugiere al menos 150 minutos semanales de actividad física aeróbica moderada (como caminar rápido, bailar, nadar o andar en bicicleta), además de incorporar ejercicios de fuerza (como pesas) al menos dos veces por semana.
En ese sentido, el kinesiólogo de FALP recomienda: “Partir por lo más simple y no sobreexigirse al implementar la actividad física en la rutina. Si uno quiere cambiar, lo más difícil es comenzar. Por eso, es importante hacerlo lentamente hasta que se genere el hábito. Se recomienda iniciar con ejercicios básicos que generen un poco de cansancio dos veces a la semana e ir sumando más días de forma gradual. Por ejemplo, pararse y sentarse en una silla, subir y bajar escaleras, caminar 20 minutos con una demanda un poco más alta”.
Consejos para empezar a moverse hoy mismo:
- Comenzar con caminatas diarias de 20-30 minutos, por ejemplo, el traslado hacia el trabajo, la ida a comprar o un paseo con su mascota
- Usar escaleras en vez del ascensor
- Hacer pausas activas si se trabaja muchas horas sentado
- Tomar clases de yoga, baile o entrenamiento funcional
- Incluir el ejercicio como parte de la rutina diaria