Prevención, una asignatura pendiente en Chile
De acuerdo con un reciente informe de la revista The Economist, entre 1975 y 2020, cinco millones de personas en Estados Unidos evitaron la muerte por cáncer gracias a prácticas preventivas, como dejar de fumar, o a la realización periódica de exámenes como mamografías, colonoscopías y test del Virus del Papiloma Humano (VPH), que permiten detectar el cáncer en etapas tempranas. En Chile, aún hay un largo camino por recorrer para llegar a estos resultados, especialmente en poblaciones vulnerables y zonas rurales, donde la educación para la mitigación de factores de riesgo y el acceso oportuno al diagnóstico son fundamentales para evitar tratamientos complejos, invasivos y de mayor costo.
La prevención y la detección precoz marcan la diferencia entre la vida y la muerte, reduciendo el impacto económico y emocional en familias completas. Por eso, desde la Fundación se impulsan programas educativos y campañas de detección precoz que permiten enfrentar el cáncer en sus etapas iniciales. Un ejemplo de esto son las Clínicas Móviles FALP que, a la fecha, han realizado más de 400 mil mamografías gratuitas a mujeres con menor acceso a salud en 14 de las 16 regiones del país.
Actualmente, el Instituto Oncológico FALP es el centro de salud privado que trata a más pacientes con cáncer en Chile. Solo durante 2024 brindó atención a cerca de 60 mil personas, consolidándose como un centro oncológico integral y de excelencia en diagnóstico y tratamiento. Además, es el primer y único centro en Latinoamérica en estar acreditado como Cancer Center por la Organización Europea de Institutos de Cáncer (OECI).