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Mis años en FALP: “La Fundación siempre ha sido escuela”
Carlos Castillo, Tecnólogo médico de Radioterapia, 40 años en FALP.
CarlosCastillo,estecnólogomédicodeRadioterapia. Llegó hace 40 años y ha sido testigo de cómo ha ido creciendo nuestra Institución, manteniendo siempre el mismo espíritu. Cuando ingresó, aún cursaba sus estudios en la Universidad de Chile y efectuaba su internado médico en FALP.
“Antes no había grupos de trabajo muy grandes. Éramos solo cuatro tecnólogos médicos, en la actualidad somos alrededor de 15 y se han ido incorporado al equipo los físicos médicos, que aportan su conocimiento al tratamiento de los pacientes”, señala.
Durante toda su vida profesional, en sólo dos ocasiones Carlos estuvo lejos de FALP, pero por un corto período de tiempo. La primera fue en 1985 y luego en 1994, sin embargo, le pidieron volver.
“Acá la forma de trabajo es distinta a otros centros. Más que la tecnología, destaca la acuciosidad, es y ha sido siempre una escuela. En el caso de Radioterapia, los alumnos de la Escuela de Tecnología Médica de la Universidad de Chile pasan por acá en cuarto y quinto año de pregrado. Así llegué yo en el 79 ́, y hasta ahora recibimos estudiantes”, remarca.
Tras una larga trayectoria, este es el último año de Carlos en nuestra Institución. Después de 40 años de servicio decidió solicitar su retiro voluntario para descansar en casa y dedicarse a la vida familiar. No fue fácil tomar la decisión, confiesa. Los años en FALP representan casi dos tercios de toda su vida: “Son pasos que hay que dar en algún momento y espero este sea el oportuno”, sentencia.
“He visto personas pasar, pero sin duda me quedo con la escuela que es FALP, con la atención al paciente, que no se pierda el compañerismo y el trabajo en equipo”, finaliza.