“Todo partió en una aburrida sala de espera. Íbamos al hospital con mi mamá cada tres semanas y solían ser horas muy muy largas y aburridas. Eterrrrrrrrrnas”. Con esa frase Rafaela, una niña de 7 años, comienza una aventura que se desarrolla precisamente en la sala de espera de un centro médico, donde debe pasar varias horas mientras su abuelita recibe quimioterapia.
Su relato da vida a “Historias de sala de espera”, el primer cuento infantil de Fundación Arturo López Pérez (FALP), creado para acompañar a quienes enfrentan un diagnóstico de cáncer mientras cumplen roles de madres, padres o cuidadores de niños pequeños.
El libro fue escrito por Daniela Reinhardt, psico-oncóloga de la Unidad de Salud Mental de FALP, y nació a partir de la necesidades de las familias que atraviesan una enfermedad oncológica y deben conversar de este tema con sus hijos e hijas. “Uno siempre busca transmitirles tranquilidad a los niños y es muy difícil hacerlo cuando tenemos pena, angustia o miedo. Entonces, que exista un recurso que te ayude, como lo hace este libro, facilita las cosas. La idea de este libro es que los papás, mamás, tutores, abuelos o tíos tengan una herramienta para hacer partícipes a los niños de su proceso de enfermedad”, cuenta Daniela
Narrado desde la voz de Rafaela, el cuento presenta la historia de un grupo de amigos que, tras pasar largas horas en una sala de espera, crean un club desde donde viven emocionantes aventuras y crean superpoderes para ayudar a sus familiares. “Es un cuento que incluye preguntas, reflexiones y juegos para niños de entre 3 a 8 años, y que busca facilitar el encuentro entre adultos y niños, creando un espacio seguro, lúdico y afectivo donde puedan compartir sus emociones en torno al cáncer”, explica la psico-oncóloga.